Esto se debe a que en los últimos meses, ocurrieron varios casos de ahogamiento con comida. El más reciente fue el caso de Bautista, un nene de diez años, que se había atragantado con el palito de un chupetín en el colegio y lamentablemente falleció en el Hospital Privado de Córdoba.
En este sentido, se comenzó a pensar en la necesidad de saber cómo practicar correctamente la maniobra de reanimación y la importancia de salvar vidas en momentos críticos.
A través de la reglamentación, sancionada por el Concejo Deliberante, los empleados de gimnasios, establecimientos gastronómicos y expendedores de alimentos de esa localidad, están obligados a capacitarse en RCP, maniobras de Heimlich y la técnica de utilización de matafuegos para casos de incendios.
El concejal Nicolás Martinez Dalke indicó: “La ordenanza exige a los establecimientos indicados contar con capacitaciones de manera permanente, y al menos una vez al año. Lo ideal es que haya una persona capacitada por turno”.
También, la norma establece que los empleados del lugar, tendrán que brindar los primeros auxilios a la víctima, hasta que arriben los servicios de emergencias.
El presidente del Concejo Deliberante, Sergio Argüello expresó: “Antes se hará un relevamiento para saber cuántos son los empleados del sector gastronómico y gimnasios para hacer el cronograma de los cursos”.